
Los coches eléctricos con más autonomía consiguen algo poco imaginable hace unos años: poder utilizarlos en el día a día, con cierta frecuencia, sin que te dejen tirado en el intento, sin gastar un céntimo en combustible y sin contaminar absolutamente nada. Con algunos de ellos incluso puedes viajar: hace un tiempo me pegué casi 1.000 kilómetros con un Tesla...